El frenillo es una zona del cuerpo donde la piel es muy fina, además también se trata de una mucosa, lo que significa que se trata, tal vez, del Piercing en el que se realiza la herida de menor recorrido y que posee un tiempo de cicatrización mínimo.
Para su cuidado recomendamos, realizar enjuagues con antiséptico bucal, siempre después de comer y fumar. Si el antiséptico contiene alcohol, rebajar con la mitad de agua. Repetir los enjuagues durante unas 2 semanas.
El Septum ya es cosa de clientes más atrevidos, la nariz es siempre una zona sensible y aunque (como en todas las perforaciones que realizamos) utilizamos anestesia para mucosas, se nota un poco más que el frenillo.
Para la curación recomendamos suero fisiológico, limpiar y mover la pieza, para que el líquido filtre en la herida. Repetir este proceso 2/3 veces al día durante unas 3 semanas.
Recoradad si os habeis hecho un Piercing recientemente, tened paciencia y no os cambieis la pieza antes de que el Piercing esté, completamente curado. Muchas de las complicaciones que surgen en la cicatrización del anillado, se dan por este motivo.
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