Después de hacerte un tattoo debes cuidarlo, ya que se trata de un herida que debemos mantener limpia, desinfectada e hidratada.
Cuando está recién hecho se tapa con un film, para evitar el contacto de cualquier suciedad con el tatuaje. Es recomendable repetir esta operación durante los primeros 2 o 3 días, ya que cuando está fresco, el riesgo de infección es más alto.
El primer paso para un buen cuidado de es, antes de aplicar la loción, lavar y secar bien las manos y el tattoo.
Aplicar una fina capa de Bepanthol loción y extender por toda la zona. No cicatrizará antes por ponerle una mayor cantidad de crema, al contrario, un abuso de la misma podría provocar un exeso de humedad que dificultaría la cicatrización. Es recomendable realizar unas 3 aplicaciones al día, durante 3 semanas.
Durante el período de de cicatrización (sobre todo la primera semana) no deberíamos exponer el tatuaje de a los rayos del sol o UVA, además de evitar largas inmersiones.
Una buena cicatrización evitará infecciones y mantendrá tu tatuaje más vivo durante largos años.
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